Supongo que no habrá nadie o casi nadie viendo lo que veo yo, es posible que sea la vista nocturna mas bonita del mundo. Y sí, esta noche estoy muy cursi, es una simple noche de verano pero es que no es para menos. Mi vistas son alucinantes, estoy en un diminuto trocito de tierra entre dos mares en un octavo piso y veo como en un lado y otro se reflejan las luces en las aguas, la noche está tranquila, calmada y las olas del mar se ollen suavemente con un lijero fondo de chicharras, la luna se refleja en uno de los mares haciendo una columna de luz que va a parar al mar, el faro del otro mar da un reflejo parpadeante precioso reflejandose tambien en el mar, cosa rara porque suele estar enfurecido. La playa de este ultimo mar esta totalmente desierta. Aunque las luces captan mi absoluta atención, miro para arriba, las estrellas, son tan bonitas que les pondria nombre a cada una de ellas, es tan absolutamente precioso que a veces deseo que la noche supere al día, eternamente.