Paseo de verano en París.

Estas paseando con tu chico de la mano por las afueras del musee du Louvre, estáis bajo un arco que comunica dos patios, acaba de caer un diluvio universal. Cerráis el paraguas durante algunos minutos, escasos. Solo hay otra pareja mas por allí y un grupo muy reducido de turistas jóvenes italianos. La tarde está muy gris. Un hombre toca una flauta travesera, el lago de los cisnes, y entonces crees que estas en una película de Woody Allen y tú eres la protagonista. De camino a cualquier café, os besáis en cada farola, en cada semáforo en rojo, al pasar por cada puente. Os refugiáis bajo vuestro paraguas como si fuerais los dueños de la ciudad y estuviera solo para vosotros.